Tercera montaña: Ulriken

Hoy nos tocaba subir el tercer monte de los siete que rodea Bergen: Ulriken. Es el más duro de todos por lo que había oído, y se tarda bastante en subir. Hay un teleférico que te deja prácticamente en la

punta, pero claro está, que nosotros hemos pasado de él.

Para empezar la subida, hemos código el autobús número 3 y nos hemos bajado en la parada del hospital. No ha sido difícil llegar hasta el comienzo, porque hay señales por bastantes sitios, y si sigues el rastro del teleférico llegas sin problemas.

Al igual que el Lovstaken, aquí no hay camino asfaltado por ningún lado, ni siquiera el principio del camino. Así que, nos ha tocado otra vez hacer verdadero hiking, por caminos llenos de piedras y barro. Hay distintos caminos, pero al final todos llegan al mismo sitio, así que, se coja el se coja al final te acabas encontrando en el mismo punto.

La verdad es que no me ha parecido para tanto la subida. Había oído y leído que se tarda bastante en subir, unas 2 horas o más, pero la verdad, nosotros lo hemos hecho en una y 20 minutos, parándonos para hacer fotillos y para descansar un poquillo. El que no me haya parecido tan duro, no significa que haya sido un camino fácil eeee, que quede claro.

                        

Las vistas son increíbles durante todo el camino, pero arriba ya... Después de llegar y sacarnos unas cuantas fotos, hemos comido un as galletitas “maria” y chocolate de Ucrania!!! Había que recuperar fuerzas!!! :)

Luego hemos seguido con alguna que otra foto. En la del grupo, la intención era salir nosotros con el paisaje, pero el chino que nos la ha sacado parece que no se ha enterado bien de lo que tenía que hacer... :(

La idea principal era volver por otro lado, y llegar hasta la residencia, hasta Fantoft vamos, sin tener que coger ni tranvía ni autobuses. Así, tomando como referencia un camino que habíamos visto a la subida nos hemos puesto a ello. Que paisajes!!

Aunque hemos tardado casi dos horas y media en bajar hasta abajo, ha merecido la pena. Aquí os dejo un pequeño reportaje de fotos y videos, para que os hagáis una idea. Tengo que decir, que no hemos acabado cerca de Fantoft, sino a unas cinco paradas en tranvía.

                       

 

                         

Para terminar el día, solo faltaba hacer la cena y tomarnos el té nocturno.