viernes, 25 de abril de 2014

Anker Apartment



"Anker Apartment" es sin duda el hostal más barato que puedes encontrar en Oslo. Hay otro sitio que es de la misma compañía que está más al centro aunque es algo más carillo que se llama “Anker Hostal”. A nosotros nos ha salido cuatro noches 720 NOK.

Ese precio por supuesto depende mucho del tipo de habitación que cojas. Nosotros, como hemos ido a lo pobre y a ahorrarnos la mayor pasta que hemos podido, hemos cogido el de habitación compartida. En nuestro caso, compartíamos habitación con otras 26 personas. Hay habitaciones de dos, cuatro y seis personas, así que dependiendo el número de gente que se vaya, pues habría que comparar precios. Este tipo de habitaciones tiene cocina y baño propio.

Tienes la opción de llevar tus propias sábanas, así que ahorras las 50 NOK que tendrías que pagar. Hay que llevar, funda de almohada, funda de la térmica y sábana bajera.

El ir a lo pobre, hace que tengas que compartirlo todo. Afortunadamente, aunque el hostal estuviese bastante lleno, tanto el baño como la cocina son grandes y los mantienen limpios. En cuanto a los utensilios de cocina, no tienes que llevar propios, ya que tienes la opción de alquilar una caja con todo lo necesario por 100nok en recepción. Las cajas van teniendo en cuenta el número de personas que pidas. En principio, tienes tres horas de uso, pero si te pasas tampoco te dicen nada.




Aparte de la cocina y los baños, también hay un salón común con mesas, sillones y tele. Hay hasta un futbolín en el que se pueden echar unas partidillas con los colegas.

Otro de los problemas es que hacer con la mochila mientras visitas la ciudad. El hostal te ofrece unas taquillas en las que puedes dejar tu equipaje bajo candado. Puedes o llevar el tuyo propio, o cogerlo allí por 60 NOK. Lo malo, es que son escasos, así que o se tiene suerte o nada de nada. Para esos casos, el hostal te ofrece una habitación donde puedes dejar la mochila, pero bajo tu responsabilidad. La habitación está cerrada con llave, y para abrirla tienes que pedir permiso en recepción.

En cuanto a como llegar hasta Anker Apartments, está a unos 15 minutos en el bus 30 o en el tranvía número12,  y el horario es muy amplio, por lo que aunque no sea céntrico está bien conectado.

Un hostal que recomiendo sin ninguna duda.


jueves, 24 de abril de 2014

Oslo Pass

El Oslo pass es uno de los mejores inventos que tiene la ciudad, y sin duda, es algo que todas deberían de tener de cara a los turistas.

Con esta tarjetita tienes acceso a prácticamente todos los museos de la ciudad, y en los que no es así, tienes un cierto descuento. El transporte también está incluido: bus, tren y tranvía, por lo que te ahorras también los gastos de que eso supondría.

Además, dependiendo de cuanto quieras gastarte en el viaje, hay bastantes restaurantes que te hacen alrededor del 20-30% de descuento si enseñas el Oslo Pass. Nosotros por supuesto no hemos pisado ni uno.

Hay de distintia duración, y por lo tanto también de distinto precio:

24h --> 290 NOk
48h --> 425 NOK
72h --> 535 NOK

En nuestro caso cogimos el de 48 horas, ya que en principio es el que nos salía a mejor precio. Por otro lado, el que fuésemos estudiantes nos ayudó a ahorrar algo más de dinero, un 20 % de descuento, por lo que pagamos 340nok.


El mecanismo es muy simple, tienes que poner tú la fecha y la hora y a partir de ahí, comienza el tiempo. Nosotros, hicimos una pequeña trampa con el pase, ya que oficialmente empezaba el cuatro por la mañana y para el seis ya no teníamos pase, pero aprovechando que si haces el 4 cuadrado se puede convertir en un 6, pues tuvimos todos los servicios que ofrece el Oslo Pass por cuatro días al precio de dos. :)


Cuando entras a los museos solo tienes que enseñarlo, y dependiendo cuál sea, hay veces que ni te miran la fecha.

En conclusión, que hemos pagado 10 euros el día incluyendo todos los museos que hemos visitado y todo el transporte. No está mal.

http://www.visitoslo.com/en/activities-and-attractions/oslo-pass/

miércoles, 23 de abril de 2014

Últimas horas en Oslo II

Al salir del bar, hemos ido a visitar uno de los sitios que seguramente trae peores recuerdos a los ciudadanos de Oslo, y de toda noruega en general: el lugar dónde Anders Breivik puso la bomba antes de dirigirse hacía Utøya para acabar con la vida de 77 jóvenes del partido de los trabajadores. Un hecho que conmocionó a toda noruega uniendo al país más que nunca, dejando de lado todos los ideales.  La rosa se convirtió en símbolo para recordar y hoy en día todos los noruegos lo conocen como un símbolo de unidad. Han pasado tres años, y muchos aún siguen sin creérselo.

En el sitio del atentado en Oslo se puede ver una parada de autobús que ya no está operativa, junto con la cristalera de notificaciones rota por la onda expansiva de la bomba. En ella, se pueden leer los periódicos de esa mañana: el 22 de julio de 2011.


Todavía era bastante pronto, así que aprovechando que teníamos el Oslo Pass, pues nos hemos ido a visitar el último museo que nos interesaba y que entre una cosa y otra lo habíamos dejado de lado: el museo del holocausto. Está en Bygdøy también, pero un poco más alejado que los demás. El museo es en un palacete con muchas salas, donde puedes ver objetos y muchos paneles relacionados con el holocausto. Te cuenta como vivieron la época nazi los judíos noruegos y el comportamiento nazi hacía los noruegos en general.


Un museo interesante, lo único que todo está explicado en noruego. Eso sí, te dan un telefonillo de esos donde marcas un número y te da la explicación en inglés. Muy guay al principio, pero que acabas hasta las narices de él. Al final de la visita, tienes café gratis, algo que nunca viene mal teniendo en cuenta que es uno de los países más caros del mundo. ;)


Hemos vuelto para el centro, últimas vueltillas por ahí y a cenar al hostal. Hoy no teníamos opción de usar la cocina, ya que hemos entregado las llaves por la mañana. Nos hemos decidido por comprar un Subway e ir a los sofás del hall a cenar. Una sabía decisión antes de ir hacia la estación de trenes para volver a casa.

martes, 22 de abril de 2014

Bare Jazz

En una de la guías que cogí en la biblioteca había un apartado donde se mencionaban  distintos bares curiosos que se podrían encontrar en Oslo, y el “Jazz Bar” me  llamó la atención.

No soy un fanático del Jazz, pero sí de la música en general, por lo que la idea de tomarme un café en un bar escuchando jazz me pareció perfecta, estando seguro de además el sitio merecería la pena.

No me equivocaba en nada. En cuanto encuentras el bar y te adentras por el pequeño callejón en el que se encuentra, ya sabes que te va a gustar. Desde luego daban ganas de quedarse sentado en la terraza. Hacía fresquillo, así que la idea ha quedado descartada en un pis-pas.

Una vez que entras, te das de bruces con una increíble exposición de discos. Un paraíso para los amantes de este género, que estoy seguro se podrían pasar horas en busca de alguna reliquia. Nosotros, echamos un pequeño vistazo y nos fuimos para el piso de arriba.


En piso superior es donde está el bar, y aunque los precios no son como en casa, había que tomarse un café aquí sí o sí. Nos hemos decantado por un capuchino, que estaba riquísimo, eso sí, 32 coronas que nos ha costado: 4 euros!!! Mejor no pensarlo.

Había una batería preparada en una esquina, y aunque no sea un sitio muy grande, si se agradece la continúa música ambiente de jazz no me quiero ni imaginar como será sentarte a tomar algo ahí con música en directo. Una verdadera gozada seguro.

Un bar que recomiendo, acogedor y con un ambiente que da gusto.




lunes, 21 de abril de 2014

Últimas horas en Oslo I

La verdad es que prácticamente para hoy ya teníamos todo visto, pero siempre hay algún que otro sitio que se te pasa, y se aprovechan las últimas horas para visitar.

Lo hemos vuelto a intentar con el Ayuntamiento y el Parlamento, pero no ha habido manera.  Nos vamos de Oslo sin visitarlos. Creo que hay visitas guiadas gratuitas en ambos sitios, pero no estoy seguro.

Como los planes se han truncado otra vez, pues nos hemos pirado a hacer una visitilla a la biblioteca nacional. Nada especial, libros y más libros. Si se anda escaso de tiempo no merece la pena.


Mapa en mano, hemos llegado hasta la zona moderna de Oslo, y la que será la parte ricachona y pija con modernos y extravagantes edificios. ;) En los bajos no hay más que restaurantes y tiendas, que si no tienes pasta ya te vas olvidando de pasar las tardes por ahí.



En esa parte de Oslo, también está el museo de arte contemporáneo. Solo nos hemos dado una vuelta por el moderno edificio ya que no estamos mucho dentro del mundo moderno.  Solo añadir que el museo tiene hasta playa propia.




Como en muchas ciudades del mundo, Oslo también tiene su propio “Hard Rock”. Hemos entrado, y sin consumir nada hemos ido dando vueltas por el comedor observando las reliquias que cuelgan de sus paredes: guitarras de Metallica, Guns n´Roses, Prince… Una pena que sea tan caro el poder tomarse una cerveza por aquí.




domingo, 20 de abril de 2014

Por el centro de Oslo II

En principio se supone que se puede entrar tanto al ayuntamiento como al parlamento para verlos por dentro, pero justo hoy los dos estaban cerrados para las visitas, asi que hemos tenido que pensar un plan B.

Hemos cogido el tranvía y hemos visitado los dos museos que son propiedad de la universidad de Oslo Naturhistorisk Museum UiO.  En el primero de ellos hay animales de todo el mundo, divididos por familias, mientras que en el segundo hay minerales y fósiles de dinosaurios. No es que estos museos están mal, pero son escasos, y si no tienes mucho tiempo en Oslo, no los recomendaría la verdad.



Bus y vuelta para el centro, que ahora nos tocaba dar una vuelta por otro de los sitios más famosos y turísticos de Oslo y de todo noruega: Vigelands Parken.  Se puede ver la obra del escultor Gustav Vigeland. La gran mayoría de sus estatuas están en el parque, pero una vez que has visto la forma de esculpir de Vigeland, reconoces otras estatuas por todo Oslo. Es un parque muy bonito, que en verano tiene que ser increíble. Una pena que justo hubiese algunas obras tapadas y el suelo estuviese levantado por reformas.






Por el puente que te lleva hasta el monolito principal hay un huevo de estatuas, perfectas para intentar imitarlas y hacer un rato el idiota. A las fotos me remito. :P
Lo bueno es que no solo hay estatuas en el parque, ya que todo está rodeado por largos espacios verdes donde se podía ver tanto a gente jugando con sus perros como familias dando paseos. Un buen sitio para pasar la tarde del domingo sin duda.







Nos hemos ido para el hostal a cenar prontito, ya que hemos aprovechado para después ir a dar una vuelta por la ópera de noche.


viernes, 18 de abril de 2014

Por el centro de Oslo I

Hoy nos tocaba visitar el centro de Oslo por completo. Los domingos gran parte de los museos son gratuitos, aunque las horas en los que están abiertos son menores.

Lo primero que hemos visitado ha sido la catedral de Oslo. Que la verdad, es que parece más una iglesia, es pequeña y no tiene mucho que ver. Lo que sí que tiene es unos jardines con bares por la parte de atrás. que si hace bueno se tiene que estar de luego por ahí.





La siguiente parada ya que justo nos ha pillado que abrían ha sido la  Nasjonal Galleriet. En este museo es dónde podemos encontrar uno de los cuadros más famosos de Edvard Munch: “El Grito”.
Una cosa que no entiendo muy bien, es porque habiendo un museo específicamente para el artista noruego uno de los cuadros más importantes de su carrera no está en el museo que lleva su nombre. Los noruegos sabrán.

Antes de que abrieran, había cola ya en la entrada, y nosotros no hemos sido menos. Nada más entrar, hay que dejar las mochilas en las consignas y nos hemos metido a la sala de abajo. Ni rastro del cuadro.

Hemos salido para las escaleras y nos hemos puesto a buscarlo por todas las salas hasta encontrarlo. No es que hayamos ido corriendo tampoco…, pero hemos llegado los primeros a la sala dónde está “El Grito”: creo que la 23. Esto nos ha dado la oportunidad de sacarnos tantas fotos como nos ha dado la gana. :)



Yo no es que sea mucho de arte, pero la verdad es que me ha gustado el cuadro. También he llegado a la conclusión de que el Munch este era un poco macabro… Si no leer algunos de los títulos de sus obras y fijaos en los detalles de los cuadros. Asusta. :O

Aprovechando que estábamos dentro del museo, pues nos hemos hecho los entendidos y nos hemos recorrido casi todas las salas, donde se pueden encontrar otros cuadros famosos que van desde Munch hasta Picasso.


En la calle siguiente del Nasjonal Galleriet  está el Historisk Museum. A mí me interesaba ver la parte de la historia vikinga.

Aparte de las exposiciones habituales, para nuestra buena suerte hoy era un día dedicado a la cultura tailandesa, con bailes y artesanía tradicionales; también comida. Por lo que como habréis deducido, hoy hemos dejado nuestros bocatas de pan Bimbo de lado, y nos hemos puesto con el arroz y los tallarines tailandeses. 

En cuanto al museo, tiene distintas salas que van desde la cultura Sami hasta los Indios nativos de América. Exposiciones interesantes para todo aquel que esté interesado en conocer diferentes culturas.




Lo siguiente que hemos ido a ver ha sido el cambio de guardia en el Palacio Real. La hacen todos los días a las 13:30, por lo que se puede planear todo alrededor de esa hora. Se pueden visitar también los jardines que hay en el Palacio.
Lo que me ha llamado la atención es que no hay vallas en la puerta principal del Palacio, por lo que puedes ir a tocar la puerta y preguntar por Mete Mari. ;)
Vamos, que igualito que en el de la Zarzuela.