A Voss en auto-stop

Tenía muchas ganas de que llegaran las 9 de la mañana de hoy. Por primera vez en mi vida, iba a hacer autostop. Lo propusieron ayer a la noche, y por supuesto, yo fui uno de los primeros en apuntarme. Total, que nos juntamos 5 personas de la cocina y dos amigos de Sascha para el viaje..

Como siempre no hemos salido puntuales, pero no me importaba. Estaba un poco nervioso la verdad, porque no estaba yo muy seguro de si íbamos a llegar. Nuestro destino de hoy era Voss, una ciudad a unos 100 km de Bergen.

No era el único que nunca había hecho auto-stop, ya que solo Sascha y Yulya tenían experiencia, así que nos hemos dividido en dos grupos. A mí me ha tocado con Yulya y Maxim. Al parecer, Sascha había leído, que para ir a Voss os teníamos que poner en una de las carreteras que pasa cerca del IKEA.

Así que allí hemos ido, a la E-16 que pasa por aquí y también por Voss. Nos hemos dividido en distintos puntos para no fastidiarnos los unos a los otros. AL ser tres personas, es más difícil que un coche pare, por eso hemos sido los primeros en pillar sitio. Los demás se han marchado a otro lado.

No hemos estado más de cinco minutos cuando ha parado el primer coche azul. El señor no nos llevaba hasta Voss, pero si un trozo, así que allí nos hemos metido. Resulta, que este señor era un cura que trabajaba en una prisión, y ahora mismo iba a poner flores en la tumba de su madre a su pueblo natal. Era un señor muy majo, nos escribió su dirección y su nombre, y nos quería invitar a café y sándwiches, aunque los hemos declinado ya que íbamos con más gente. Un gran hombre. :)

Ahí estábamos otra vez parados. Esta vez nos ha costado unos 20 minutos coger un coche. Esta vez era un matrimonio noruego, que ha dado marcha atrás para cogernos. Mientras estábamos allí, hemos visto pasar a Sascha e Ira. Que mala suerte!!! Este matrimonio tampoco nos llevaba a Voss, nos dejaba a medio camino más o menos, así que algo es algo. Lo bueno ha sido, que hemos visto a Sascha y a Ira otra vez, pero esta vez haciendo autostop... jujjujuju. Por lo menos ahora no éramos los últimos.

Nos tocaba otra vez bajarnos del coche. Todos los coches que pasaba, o iban llenos de niños o de trastos, así que parar, no paraba ni uno. De repente ha pasado una furgoneta negra, una Mercedes de estas enormes. Ha parado unos 100 m mas adelante de donde estábamos y ha dado marcha atrás. Se ha abierto la puerta de pasajeros y hemos visto a Sascha. Total, que ahí hemos ido los cinco metidos en la furgoneta. El conductor era un chino, muy majo también que además nos llevaba directo hasta Voss.

Pues al final conseguimos llegar sanos y salvos tras 3 horas más o menos. El camino hasta llegar ha sido precioso, todo fiordos y lagos. Increíble. Así como, lo primero que hemos visto de Voss:

Aquí ha sido donde hemos comido, y nos hemos fotos las fotos oportunas. :)

Nuestra intenciónń era ir a unas cataratas que había a unos 15 km te Voss, Tvinne. Hemos decidido ir 

haciendo autostop. Pero esta vez, no hemos tenido tanta suerte. Hemos estado 50 minutos intentando parar un coche pero nada... encima Sascha e Ira han cogido uno en 10 minutos y han tirado para allí. :O

Viendo que no íbamos a coger ninguno, hemos decido cambiar de objetivo, y hemos cogido el camino para una especie de cañón: Bordasgjelet . Se tardan unos 40 minutos en ir andando, y otros tantos en volver. El camino es muy bonito, pero el cañón es más: cascadas, andar entre rocas... mejor verlo en imágenes:

                     

                                                      

Nos habremos tirado por allí casi 30 minutos o así, pero ya era hora de volver. Esta vez hemos tenido mucha suerte, y hemos conseguido un coche en 1 minuto y 39 segundos (he puesto el cronómetro) y encima directamente para Bergen. Lo mejor de todo ha sido que nos ha traído hasta la residencia, un poco más y nos sube a casa las mochilas. :P

De esta experiencia saco varias conclusiones. La primera de ella, es que tengo excusa para volver a Voss para ver las cataratas. Y la segunda, que voy a volver a hacer auto.stop para visitar distintas ciudades de por aquí.

La gente es muy amable, y a parte de sentirte como concursante de Pekín Exprés, conoces a los noruegos, y ves que no son tan fríos como dicen. A parte, de que no gastas un duro.

Ya estamos planeando otro viaje para la semana que viene, pero creo que esta vez con tienda de campaña y todo. A ver que sale al final. :)