miércoles, 16 de abril de 2014

Segundo día por Oslo II

El primero de los museos que hemos visitado es el Kon-tiki Musum.  Para el que no sepa lo que es el “Kon-tiki” es un barco fabricado por el noruego Thor Heyerdahl. Con él cruzó el Pacífico para intentar demostrar que gentes procedentes de Sudamérica podrían haber llegado hasta la Polinesia. Desde luego el museo es curioso y te da que pensar al ver las diferentes exposiciones. Podemos ver el “Kon-tiki” original y también otro barco con el que intentó mostrar otra de sus teorías: el “Ra”. Esta vez no lo consiguió.

Grabó un documental de su viaje, con el que ganó un Oscar que también está en el museo. Como no, foto al canto, no todos los días se puede ver un Oscar de verdad. :) No he visto el documental, pero tiene pinta de estar interesante.


Al lado del “Kon-tiki” está el Fram Museum.  Un museo bastante interesante con un barco enorme que se puede visitar por dentro y sentir que estás atravesando el Ártico. Si no me equivoco fue uno de los primeros en darse una vuelta por ahí. Hay muchos objetos y trajes para ver. Además, tiene una zona de juegos, donde niños y no tan niños pueden jugar. Desde luego, nosotros nos lo hemos pasado como enanos. :)



El barco impresiona, ya que nada más entrar te das con él de bruces y tienes que mirar para arriba para poder verlo entero. Puedes visitar el timón y hacer el lerdo por la cubierta como nosotros o ir a visitar los pequeños camarotes y la sala de máquinas. Uno de los museos que más me ha convencido.






En cambio, el Norsk Maritim Museum... No hay mucha cosa la verdad, a no ser que te guste el mundillo de navegar en el mar, que no es mi caso. Hay distintas salas con distintas maquetas de barcos y así. Tiene la opción también de jugar con unos barquitos en una piscina de agua, pagando por supuesto. Puede que el echo de que estábamos ya un poco hartos de ver barcos y que nos dolían los pies hayan influenciado en mi opinión.

Lo mejor de este museo ha sido que nos han dado de merendar un té y un bollito. Inauguraban una nueva exposición, y para celebrarlo pues dan comida. Lo dicho, la merienda de lo mejor del museo. :)



Ya eran las cuatro de la tarde, hora en la que cierran la mayoría de los museos por estas fechas, así que hemos cogido el barco y vuelta para el centro. El barco nos ha dejado al lado del famoso Centro del Nobel de la Paz. Es uno de los que cierra más tarde así que para dentro nos hemos ido.
Es un museo curioso, aunque lo que más me ha gustado es como lo presentan de cara a los niños. Hay pequeñas maletitas en las que unos dibujos animados presentan a algunos de los galardonados y las razones de ello. Todo esto por el camino hasta llegar a la habitación principal del museo.


No hay mucho para ver tampoco, y se podría resumir en la habitación mencionada, en la que hay unas pantallitas donde están todas las personas y organizaciones que han recibido el premio desde los primeros años hasta hoy en día.


Para el hostal a descansar un poco los pies, que todavía no había terminado el día.


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