Hoy he entrado por primera vez al
Grieg Hallen. El Grieg Hallen es una sala de conciertos, donde se
hacen los conciertos más multitudinarios, así como los conciertos
de la Orquesta Filarmónica de Bergen.
Hemos podido entrar gratis a ver a
estos últimos, ya que hoy era un concierto gratuito para los
estudiantes.Supongo que será para intentar engancharnos para ir a
los conciertos que ofrecen todas las semanas, que aunque para
nosotros cuestan solo 100 Nok, todavía no me he animado a ir a
ninguno
La verdad es que es un sitio muy bonito
por dentro, eso sí. Algo que me ha sorprendido la verdad, es el
perchero, ropero o como lo queráis llamar. Nada más entrar al
fondo, hay mogollón de ganchos donde puedes dejar la chaqueta
mientras ves el espectáculo. Lo curioso, es que allí no hay nadie
que te dé un numerito que es igual al de tu chaqueta, no, tú lo
cuelgas y te vas. Como usen este método en casa... no queda ni el
perchero para cuando sales.
La entrada se supone que era numerada,
aunque yo me he sentado donde me ha dado la gana la verdad. Creo que
casi todo el mundo ha respetado los asientos, pero si yo lo
respetaba, me tendría que haber sentado solo, y la verdad, no me
apetecía.
El concierto empezaba a las 19:30, pero
a las 18:30 había una especie de charla sobre el concierto con un
filósofo y todo, pero la verdad, que mejor hubiese hecho en quedarme
en casa, porque no se oía nada de lo que hablaban, así que, una
hora hemos estado de pie sin hacer nada...
El concierto en sí ha estado bastante
bien. Han tocado dos piezas, una cortita la orquesta sola, y por otro
lado, una más larga con un pianista como solista. En total habŕa
durado como unos 45-50 minutos y ha estado bastante bien la verdad.
Eso sí, el japonés que tenía a mi derecha sea dormido un par de
veces, y una de ellas, se ha despertado de un susto que le han pegado
“las txindatas”, como en las películas... jujujuju
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