Parece
mentira, pero mi tiempo en Euskal Herria se acaba, entre comidas y
fiestas, se ha pasado en un pispas. Eso sí, cosas ya he hecho
también.
La
mayor parte del tiempo lo he pasado durmiendo y comiendo. Y comiendo
bien (nada de macarrones y arroz ;) ), así que entre las comidas y
cenas familiares, he vuelto a recuperar dos kilos de los tres que
perdí.
Por supuesto, salir de fiesta también es importante, y alguna que otra claro está, pues ha caído. Nochevieja como siempre con los amigos por el pueblo, de traje eso sí, que elegante hay que ir. Todo empieza en el txoko con música y algún que otro cubatilla, y luego pues de bares. Nada nuevo. :)
Estas
vacaciones por fin he pisado el nuevo San Mamés. No he visto jugar
al Athletic, pero sí a la Euskal Selekzioa contra Perú. Es un
partido amistoso, donde se pide la oficialidad de la Selección de
Euskadi. Aunque más que un partido se podría decir que es una
fiesta, ya que Bilbao se llena de gente y hay un ambiente muy bonito.
El partido acabó con 6-0 para nosotros.
Lo
de no tener que estudiar ni trabajar nada durante las navidades se
agradece. La mayoría de mi cuadrilla está de exámenes, así que
por las tardes poca cosa hemos podido hacer juntos, aunque eso si,
siempre encuentras a alguien dispuesto a quedar para tomar algo.
Así
que nada, ahora a disfrutar de las últimas horas antes de volver
para Noruega.
No hay comentarios:
Publicar un comentario