Bueno, pues después de casi cinco meses fuera de mi querida Euskal Herria,
ya es hora de volver con la familia y los amigos. Siendo sincero,
tengo ganas de estar ya en casa, ya que Fantoft no está vacío, está
muerto. En la última semana no he hecho más que comer y dormir, y
para eso, pues prefiero estar por allí.
Aunque
haya tenido más de una semana para preparar todo, me refiero a la
maleta, ordenar la habitación, etc. lo he hecho todo entre ayer y
hoy, así soy yo: “Don última hora” como diría mi ama.
El
viaje para volver a casa, ha durado más de lo que duró el que me
trajo para aquí, ya que he tenido que pasar unas seis horas en el
aeropuerto de Frankfurt antes de coger el vuelo a Bilbao. No se me ha
hecho muy largo, ya que más de la mitad del tiempo lo he pasado con
Angi.Hemos volado juntos desde Noruega hasta Alemania y luego ya cada
uno pa su casa. Pero no adelantemos acontecimientos, empecemos desde
la mañana.
Nuestro
vuelo salía a las dos de Bergen para Frankfurt, eso significa que
teníamos que estar en el aeropuerto unas dos horas antes más o
menos. Al ser domingo, no hay buses gratuitos, así que hemos tenido
que coger el Flybussen. Pero claro, esto no podía cambiar el último
día, y hemos tenido que correr. Teníamos los cálculos hechos para
coger el Bybanen de 11:18 y después coger el bus de las 11:40 en
Lagunen. Pues eran las 11:16 y nosotros todavía en la cocina
despidiéndonos de Max. A correr que no llegamos!!! No ha sido tan
fácil.Angi llevaba dos maletas, pero no podía con una de ellas, así
que me ha tocado correr con la mía más la suya. Toda una aventura
por el parking, para llegar y que ponga que faltan 7 minutos.
Cojonudo. Eso sí, hemos llegado a Lagunen perfectos porque al de dos
minutos ha llegado el Flybussen.
Después
de facturar las maletas (incluyendo el show de Angi cambiando cosas
de sus dos maletas para que no se pasaran del peso permitido) y dar
un par de vueltas por el aeropuerto, ha llegado la hora de embarcar.
El
viaje Bergen-Frankfurt no se nos ha hecho muy largo entre que nos han
dado de comer, que si las fotos, que sí que raro se nos va a hacer
estar en casa... no ha estado mal.
Al
llegar a Alemania, hemos buscado la puerta de Angi y ahí hemos
estado esperando a su vuelo. Tengo que decir, que la idea del
aeropuerto de poner café y té gratis es muy buena, ya que entre que
vas y vienes pues se pasa el rato. Las horas habían pasado, y con
ello llegaba la hora de la despedida de mi gran vecina suiza. :(
Quien será la/el nuev@ inquilin@ de su habitación? Que raro se nos
va a hacer al volver y encontrar gente nueva por la cocina.
Hoy
jugaba el Athletic, y sabiendo que Frankfurt te deja 30 minutos de
WiFi gratis por cuenta de correo, pues yo me lo he reservado para
poder verlo. Me vuelto loco buscando una mesa con un enchufe cercano
por las áreas de descanso y con las ya mencionadas maquinitas de café al lado claro. El esfuerzo ha merecido la pena, eso si 20 minutos ya
habré estado. :O Mientras veía el partido, me he cenado mi lata de
bonito y fruta. Rico-rico y con fundamento. :)
Total,
que entre que ha acabado el partido y tal, ya solo me quedaba media
hora para embarcar, así que he ido a mirar las pantallas para saber
cuál era mi puerta. A-64 y yo estaba en la A-15. A correr!! Cinco horas en el aeropuerto y he acabado yendo a paso rápido
hasta mi puerta. Lo que no me pase a mí...
El vuelo ha salido puntual, así que para las 11:20 de la noche he
llegado a Loiu. Después de aterrizar, ya he visto a ama y aita en
las ventanas saludándome, pero después de coger la maleta y salir a
fuera ha llegado el gran momento:
Toda
la cuadrilla esperándome!! Pancarta incluida. “Bienvenido a
España”, serán cabrones... :):) Que grandes que son!! :) Lo
mejor ha sido, que aita y ama se han vuelto con la maleta y sin hijo,
ya que me he ido con la cuadrilla por ahí a dar una vuelta.
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