Jurmala

Ya que Riga lo podíamos dar por visitado, hemos decidido ir a Jurmala, una ciudad que está a unos 30-40 minutos en tren.  Esta ciudad siempre ha sido un conocido lugar de descanso y un lugar de balneario para los letones.

Hay varias estaciones que te dejan en Jurmala y sus alrededores, pero la mejor es “Majori”. Siguiendo para adelante, nos hemos encontrado con una calle peatonal llena de bares y tiendecillas. La verdad es que el pueblo tenía pinta de estar un poco muerto a esas horas de la mañana, pero a medida que el sol salía y el calorcillo afloraba, la calle ha cogido más vida.

Al final de esta calle, hay un parque en el que se puede subir a una torre para ver los alrededores de Jurmala. Sinceramente, mucha cosa no es que se vea. Eso sí, se puede distinguir Riga en la lejanía.

Después nos hemos ido para la playita pasando por las casitas de madera que recorren casi toda la ciudad. Teníamos el bañador en la mochila y todo, pero ha sido meter los pies en el agua… y querer que nos los cortaran!! Que fría estaba!!! Así que nada de bañarnos. Un ratillo si que nos hemos tirado paseando.

A la vuelta nos hemos metido para un bar que se llamaba “Pintxo”.  En la carta había cuatro pintxos a elegir, pero nos hemos metido por hacer la gracia. Gracia la que nos han clavado la verdad. :O Eso sí, el pintxo muy rico, aunque nos lo hayan servido en un platito con cuchillo y tenedor. La camarera habrá flipado al vernos coger el pincho con la mano y darle un buen bocado.  :)

Como no podía ser de otra manera, hemos tenido que correr para pillar el tren de vuelta a Riga. Justo hemos llegado a la estación y el tren estaba parando… por los pelos.